01 Nov Chaplin dijo una vez

«La codicia ha envenenado las almas de los hombres; Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad, más que inteligencia necesitamos bondad y gentileza»

Y es verdad, la gente no es una máquina, no son valiosos debido a sus capacidades sofisticadas. La gente es valiosa por su corazón y sus actos, con lo que ofrecen con su trabajo y sus decisiones y, sobre todo, en cómo contribuyen a este mundo. Así que tal vez es hora de empezar a reconocer el valor de ser valorado; pero ser valorado por las razones correctas, como por el amor, la compasión, la honestidad, la lealtad, la bondad, la pasión, el trabajo duro y la dedicación que traemos a esta vida. Al valorar estos atributos dignos haremos que todo lo que importa realmente importe

Tenemos que aprender a:

Dar las gracias, expresa nuestra gratitud a los demás y les hace saber que valoramos todo lo que hacen por nosotros y por la calidad de nuestra relación con ellos.

Si deseas involucrarte con tus compañeros asegúrate de agradecerles por sus contribuciones; Si quieres que tu pareja sepa cuánto valoras las «pequeñas» cosas que hace por ti, díselo…, nunca asumas que la gente ya sabe cuán valiosa es para ti.

Devuelve una sonrisa, ya que una sonrisa puede decir más que un millón de palabras… una sonrisa puede hacer que otra persona se sienta bienvenida, apreciada y reconocida.

Escucha, tómate el tiempo para escuchar a los demás es un gran gesto; demuestra que te importan lo suficiente, que estás dispuesto a invertir tu precioso tiempo en ellos.
Así que tómate el tiempo para escuchar, incluso si no tienes una solución para su problema o piensas que no puedes hacer nada por ellos, escucha; a veces eso es todo lo que la gente necesita para sentirse valorada, a veces eso es todo lo que buscan.

Habla con cuidado de no socavar a otros por endulzar la verdad, o simplemente evita decirles cómo se siente realmente porque asumes que no puedes manejarlo. No hablar de lo que tu sientes por miedo a herir sus sentimientos sólo les hará sentir peor. Mientras lo digas amablemente y con gentileza, la gente apreciará tu honestidad. Ellos sabrán que los valoras lo suficiente para hacer el esfuerzo de decirles la incómoda verdad en lugar de ir por la fácil negación.

Nunca dudes por un segundo que eres más valioso que el diamante más puro que hay y, que todos los seres humanos, a pesar de sus imperfecciones, son igual de valiosos

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