01 Abr El secreto del “saber tocar” a una mujer
En este nuevo post, quiero intentar revelarte algunos cuantos consejos que te ayuden a saber cómo tocar a tu pareja, mejor dicho, como desea ella que la toquen.
Lejos de parecer presuntuoso, te diré que la experiencia ayuda, pero ayuda más escuchar y saber observar.
En toda relación interpersonal, el tacto es una parte imprescindible pasa saber cómo seducir al otro; en este caso una mujer, aunque ya tendremos tiempo en otro post, para hablar de cómo nos gusta a nosotros – los hombres – que nos toquen.
Saber cómo tocar a una mujer forma parte del proceso de la seducción, del clímax y del acercamiento intimo y, el saber hacerlo bien se debería aprender incluso antes de darnos el primer beso, o tener sexo con ella.
No olvides que aunque provengamos de los mismos primates, ellas por su naturaleza les haga ser más coquetas, por lo que quizás en estos días duros de confinamiento se acerque a ti apoyando su mano sobre tu rodilla y, por qué no, tú puedes rodear su cintura con tu brazo y acercarla suavemente hacia ti.
“Cuando nos tocamos con nuestra pareja se produce una reacción química en nuestro organismo”
Ya sabes que yo no suelo ser de reglas, pero si me conoces poco todavía y sin servir de precedente; hoy te ofreceré algunas para que en algún momento te sean útiles, aunque espero que en ese momento no te acuerdes de mí, más que nada por el libido 🙂
Eso sí… ¡¡Respeto!! en los juegos de pareja las reglas las marcan los dos; siempre hay que respetar los límites del otro, sus gustos y sus tiempos, etc., si las fastidias en la salida no llegarás a la meta.
“Inicialmente tenemos que construir un tacto leve, suave, casi imperceptible y, si es breve mejor”
Tócale el brazo por su parte externa mientras le hablas, sin apartar la vista de sus ojos; que no te importe no estar en un lugar íntimo, – ahora mismo, incluso eso es mejor- ya que le darás la sensación tierna, que no solo quieres sexo de inmediato.
Seguramente ya tendrás otras ocasiones de pasear con ella por la calle y por qué no, toma su mano y acaríciale suavemente, pero ahora tu casa es tu reino.
Conforme vayamos aumentado la sensación de conexión entre los dos debes de ir preparando vuestra conexión a un momento más estrecho, sin importar el tiempo que llevéis juntos, me da lo mismo que sea vuestro primer año o, que llevéis diez.
Digo lo de los diez años, porque muchos hombres pueden llegar a pensar que lo tienen todo hecho cuando llevan tiempo con su pareja y, no se dan cuenta de que cada día, esos roces son más escasos y lejanos.
Pero bueno, ya entrados en materia, es el momento en el que empieces a tocarla en otros sitios; acariciando sus mejillas, entrelazando tus dedos con los suyos, acercando sus labios a sus lóbulos, etc.
Todo esto que puede parecer tan básico no lo es en absoluto, pues su conexión neuronal estará recibiendo un bombardeo constante de estímulos de tu interés hacia ella. Por tanto es muy importante que ella se sienta cómoda cuando lo hagas.
Seguramente después -si los niños, si los hay lo permiten- podrás estar junto a ella, en la cama, en el sofá o donde sea que tengáis la intimidad necesaria para desarrollar vuestros instintos más primitivos.
Podríamos empezar por acercar nuestro cuerpo contra el suyo; el contacto de ambos es un buen principio antes de que empieces a rozar con tus labios el resto de su piel, su nuca, su cuello, sus pechos, su cintura, su pubis, la parte interior de los muslos…
Los senos representan otra zona erógena rica en terminaciones nerviosas lo que los hace muy sensitivos y, si son bien estimulados, pueden ser una puerta al orgasmo. Así que debes darte tu tiempo a acariciándolos, muchas veces la pareja ni los considera o no les da la atención que tienen. Recuerda cuando los beses, hacerlo con suavidad, al igual que las caricias; ni demasiado flojo, ni demasiado fuerte…, ella también sabe pedir.
Otra parte importantísima que debes saber tocar es su clítoris, gran protagonista de la sexualidad femenina. Debes saber, que sin él algunas mujeres no alcanzan el orgasmo y que si tus caricias y roces son los correctos cuando llegues aquí lo notarás.
El clítoris es una de las partes de la anatomía de la mujer que menos nos explican a los hombres, generalmente cuando hablamos de genitales femeninos nos centramos principalmente en la vagina.
Su sensibilidad está basada en sus miles de terminaciones nerviosas que se ramifican hacia el interior. Estas terminaciones son las que le proporcionan el placer si se sabe acariciar, besar, o si introducimos en él un dedo o algún juguete de estimulación femenina.
Esto es lo que comúnmente se ha denominado “Punto G” y, si hay muchas maneras de tocarlo, pero te contaré las mejores.
Para excitarlo suavemente se puede comenzar por un masaje por la cara interior de sus muslos que vaya subiendo para acariciar su vulva, recorrerla con los dedos, de atrás y hacia adelante, introduciéndolos por los pliegues y por los labios mayores, después lo haremos por los menores y subiremos hacia el monte de Venus, llegando hasta el capuchón que lo recubre.
En esta fase, los puede mover suavemente si apretar demasiado al principio, para pasar a presionarlo con más firmeza -recuerda ella manda-.
Otra forma de tocarla es desde el monte de Venus, haciendo un poco de presión mientras deslizas tu mano hacia abajo. Ahí buscamos con suavidad el movimiento que más le guste y podemos completar introduciendo algo por la vagina, por ejemplo nuestro dedo mientras rozamos por la parte interna del clítoris. -De esta forma lo estaremos tocando desde afuera y desde dentro.-
Recuerda que no solo de pan vive el hombre, y que tu lengua, es parte táctil de ti; el sexo oral es también una buena forma de acariciarlo, puedes mover tu lengua primero por toda la vulva de abajo a arriba, pasando por la entrada de la vagina y buscando el clítoris. Tu lengua puede serpentear primero alrededor de él, para pasar más tarde a centrarse en su cúpula con movimientos circulares.
“El sexo oral siempre es un método muy provocador de comenzar el sexo o de finalizarlo y los orgasmos clitorianos conseguidos así son de lo más satisfactorio”
*Importantísimo* Las mujeres saben pedir, pregúntale como le gusta y cómo no, la comunicación en la pareja, son las cuatro patas de la cama, en este caso.
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