27 Jul Labrar un propósito vital depende de ti
Trabajar por un propósito vital añade significado a nuestra vida, generándole riqueza e ilusión. Trabajar duro para lograr nuestros objetivos nos hace sentirnos valiosos y nos llena de satisfacción y, aunque cada proyecto vital pueda ser diferente para cada persona, su efecto vibrante es el mismo cuando luchamos por lograr algo que consideremos significativo y que vale la pena.
Entonces, ¿cómo podemos lograr que nuestro proyecto vital tome forma?
Utiliza la imaginación
El éxito siempre comienza con un sueño. -“Tienes que pensar a lo grande para actuar en grande”-
No tengas miedo de cómo «loco» puedan verse tus sueños…, en palabras de Steve Jobs, «los que están lo suficientemente locos como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen«.
Así que deja volar tu imaginación y atrévete a pensar por ti solo, o mejor aún, deshazte de tus pensamientos auto-limitados e imagina lo que quieres lograr.
Se claro sobre el «por qué» y el «qué», y a continuación, averigua el «cómo», por lo menos lo suficiente para empezar el resto de un largo del camino.
Empieza con pequeñas acciones
La intención debe ir acompañada de medidas para que todo proyecto sea eficaz, – Incluso la mente más brillante puede ser desperdiciada por la vacilación- .
Tan lleno de pasión como de inspiración, se vuelve inútil cuando no lo ponemos en práctica.
“La visión sin acción es simplemente un sueño”.
Así que empieza a andar sin ser necesario dar grandes pasos para avanzar. El éxito de tus propósitos se construyen a través de pasos pequeños pero firmes.
Como Thomas Edison dijo una vez, «el genio es un por ciento de inspiración, noventa y nueve por ciento de transpiración«.
Tomar riesgos “seguros”
Si esperas hasta tener todas las respuestas, nunca lograrás nada, ya que los escenarios de peor imagen pueden ayudar a prepararte y planificar según lo mejor de tus conocimientos
Si bien no se puede planificar todo, cuanto antes aceptes que el éxito requiere tomar riesgos, antes estarás en el camino para lograrlo.
Así que no esperes a estar listo para empezar o bien nunca lo harás, dar un salto de fe y abrazar el misterio de la incertidumbre…, puede que te lleves alguna “bofetada” o bien puedes asombrarte del resultado…, no hay forma de que lo sepas con certeza, pero independientemente del resultado, el proceso en sí te cambiará.
Se inteligente acerca de los riesgos que tomas y mira antes de saltar, pero una vez que saltes a lo desconocido, deja de lado la necesidad de controlar y confiar en que de alguna manera aterrizarán sus pies.
No te rindas; para atrás solo para coger impulso
Como con todas las cosas que importan, el éxito no vendrá fácil, tropezarás y caerás más de una vez y, dependerá de ti aprender de esos errores o dejarte vencer por ellos.
“El fracaso te hará o te romperá, tu tenacidad y autodeterminación en última instancia marcarán la diferencia”.
El camino hacia tu propósito no será una línea recta., sino que estará lleno de curvas y desvíos.
Los resultados no siempre vendrán como esperas y te verás obligado a enfrentarte a reveses y desafíos que traerán la duda de sí mismo, pero tienes que persistir, ya que no importa si das dos pasos adelante y un paso atrás, mientras sigas moviéndote.
Recuerda, «el que persevera, conquista«, así que nunca te rindas.
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